viernes, 4 de septiembre de 2009

VISITA A LA ONCOLOGA

A pesar de las novedades hace unos días que no escribo. Por suerte el dolor de espalda va remitiendo gracias a la medicación pautada por la oncologa. Pero ahora quiero sentarme unos momentos a contaros como fue mi primera visita.

Fue el lunes pasado a las 6 de la tarde. LLegué con un poco de antelación para variar, pero no me imagine que tuviera que esperar casi una hora. La sala no era muy grande, pero cuando llegue ya habían unas cuantas personas, y posteriormente fueron llegando mas. En esa sala no había indiferencia. Todos y cada uno de los presentes nos miramos. Yo miraba a ver si era el único de mi edad o habían mas. Cuantas veces hemos ido a una consulta, nos hemos sentado y hemos entrado sin habernos dado cuenta de quien estaba en la sala. Perdonarme pero también al ser hombre no me fijo en las sandalias, peinados, los vestidos de las demás...etc, pero en esta sala era distinto, esas miradas no eran de comparacion, o cuchicheo. Eran de apoyo mutuo. Eran de saber que no estamos solos, aunque sea entre enfermos.

Al cabo de un rato entre en la consulta. Al llegar había dejado el tac y los informes anteriores. Al entrar me esperaba detrás de la mesa una chica joven, de unos 38 años aproximadamente. Fue muy clara, muy amable, y sobre todo cercana. Me explico el tratamiento que íbamos a seguir, los efectos secundarios, las posibles dudas. Tuvo mucha paciencia. Mi mujer y yo empezamos a bombardearla. A todo ello respondía con serenidad y una sonrisa.

Sinceramente el tratamiento va a a ser duro. Tendré 4 ciclos. Durante la semana numero 1, me chutaran todos los días de lunes a viernes, y posteriormente durante tres semanas solo los lunes. Luego volverá a comenzar el ciclo. Yo no se el tratamiento de todos vosotros, pero creo que este es bastante agresivo, como es mi cancer, pero con suerte acabaremos con el.

La oncologa fue bastante clara. El cancer que tengo es muy agresivo, por eso en cuatro meses ha crecido tanto, pero es el que mejor responde al tratamiento. Con suerte en el cuarto habremos acabado con él. Me pautó una mendicación para mis problemas de espalda, causados por el cancer. Al menos puedo dormir por las noches, unas mejores que otras, pero al menos duermo.

A los dos días volví a hacerme una analítica de marcadores. El motivo es que si me salen negativos, como solía ser, me ahorrare una bolsa de quimioterapia. No veas con que gusto me he dejado pinchar. Espero que me den negativo. Supongo que al ser una bolsa menos, algún efecto secundario me ahorrare. Curioso es que al entrar vi a la enfermera y Pensé en el daño que me iba a hacer por la cara de mala leche que tenia. miré para el otro lado y me entere de que habíamos acabado cuando me puso el algodón. Que gusto, ojala a partir del lunes tampoco me hagan daño. Yo no sé si fue por la cara de acojonado que tenia, o por las pastillas para la espalda. Pero ni me enteré. Luego le felicité por no haberme hecho daño. Lo siento pero por mucho cancer que tengamos, las agujas y yo, pues como que no nos llevamos, aunque estamos empezando a conocernos mutuamente.

Mi impresión sobre la visita fue, a pesar de todo lo malo, bastante positiva. Salí bastante tranquilo y sabiendo que estaba en buenas manos. El lunes 7 se septiembre sera mi primera experiencia con la quimioterapia. Espero que me sea leve...jajaja. Y desde luego se que los meses venideros serán duros. Porque he de luchar no solo contra un cancer, sino con la rehabilitacion de mi tobillo. No me apetece curarme del cancer y quedarme cojo. Quiero curarme de los dos. Ya veremos que opina mi cuerpo sobre todo esto, pero esta claro que la fortaleza tiene que comenzar por la mente.