viernes, 28 de agosto de 2009

NO QUIERO QUE ME TENGAN LASTIMA

En unos de los blogs, una de las personas comentaban que durante todo este tiempo se habian sentido apoyados por mucha gente, incluso gente que no habia mostrado interes anteriormente. La doctora aclaro que lo mas probable es que esa otra gente la apoyara por que estaba enferma. Yo creo que los millones de personas que estamos enfermos, no queremos lastima, antes que eso preferimos que no se sepa, pero claro eso es algo que no se puede esconder tan facilmente, sobre todo por tus compañeros, vecinos, amigos...etc.

La lastima destruye a las personas porque no hacen las cosas de corazon. De que me sirve que me muestres tu apoyo si cuando me cure no te vas a acordar ni de quien soy. Por eso quiero acordarme de esa otra gente que si hace las cosas desinteresadamente, ese personal sanitario que ademas de ser tu profesion, te apoyan y ayudan. Y no creo que sea lastima. Yo he viajado mucho, he estado en paises del tercer mundo donde a los niños los prostibuian, niños que en pleno invierno iban descalzos por la nieve, niños que no tenian ni para comer. Y eso te impresiona un mes, pero luego tu cuerpo se encarga de hacer que eso sea una normalidad en tu cabeza. Y este personal sanitario lleva años haciendolo y a pesar de eso, se acercan y quiza solo con una sonrisa y una acaricia en la mano, te demuestran que no estas solo. Eso no es lastima, eso es amor y mostrar su lado mas humano. Esa gente si sabe lo que es el sufrimiento, no hace falta padecerlo, porque ya lo sienten dia tras dia a su alrededor. Carlos comentaba que hasta una enfermera al encontrarse por la calle le llamo por su nombre y le saludo. Con cuanta gente tratamos diariamente, nos dicen su nombre y a los cinco minutos no nos acordamos, como para saberlo una semana despues.

Por tanto, estas letras van dedicadas a esa gente. Hace un mes, antes de saber lo de la recaida, tuve que ir un dia a urgencias porque el dolor de espalda era insoportable, llevaba dias sin dormir y no podia ni respirar. Recuerdo me metieron en un cuarto con tres camas me tumbaron en una y me pusieron los goteros. La enfermera vino, y si vierais el cuidado y el cariño con el que metio la via...creo que ni me entere. Se pasaba y me tocaba el pie para ver si se me iba el dolor. Esas horas estuve en la gloria, sin falta decir que me quede frito y mi mujer dice que hasta roncaba, y eso que no ronco.

Por tanto a todos vosotros. GRACIAS

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